El objetivo del presente artículo, es poner en conocimiento del lector la gravedad que entrañan los delitos de falsedad documental.
Durante estos últimos meses, han salido a la luz diversos casos mediáticos en los que la falsedad documental ha estado a la orden del día.
Y es que al parecer determinadas personas, muchas de ellas ignorando las consecuencias que se pueden derivar de sus actos, toman la imprudente decisión de manipular e incluso simular en todo o en parte la autenticidad de determinados documentos.
Estas conductas, que a priori pueden verse como algo inofensivo, están tipificadas en nuestro Código Penal como delitos y no deben ser tomadas a la ligera.