De meros identificadores para la búsqueda en Internet, los dominios web han pasado a ser auténticos indicadores comerciales para productos y servicios. La guerra con las marcas y denominaciones ya inscritas está servida.
“Si no estás en Internet no existes” reza un aforismo moderno que ha constituido el mantra comercial de las últimas dos décadas. Ello, unido a la facilidad de registro de dominios de Internet, tanto en plazo como en requisitos, ha contribuido a que cualquier empresa tenga su dominio en la red.
Conforme las actividades comerciales han ido aumentando en Internet, la concepción técnica inicial del dominio como instrumento para la localización de la empresa en la red se ha visto superada, hasta tal punto que actualmente constituyen un elemento más de comunicación normalizada utilizada por las empresas para identificarse e identificar sus productos y actividades. leer más